Estos campos determinan el carácter de la información que almacenan y se identifican mediante un “nombre de campo”. Por ejemplo, en una tabla donde se almacenen los datos de alumnos, un campo imprescindible sería el nombre del alumno, otro sería el curso o grupo al que pertenece, también podríamos incluir la fecha de nacimiento y así hasta completar toda la información que deseamos almacenar sobre el alumno.
En principio puede ser válida cualquier denominación a la hora de crear una campo de una tabla. Sin embargo, es conveniente cumplir algunas normas:
- El nombre del campo debe describir, en la medida de lo posible, la información que almacena: Nombre, Fecha, Grupo, etcétera.
- Intenta que no sea tan corto que no permita adivinar su contenido, ni tan largo que resulte incómodo trabajar con él.
- Es aconsejable no utilizar símbolos o caracteres especiales (guiones, espacios en blanco…) que puedan generar problemas con ciertas operaciones o al trasladar la base de datos a otros sistemas.
- Elige con cuidado el tipo de datos para optimizar al máximo la base de datos. Resumiendo mucho el tipo indica si almacenaremos texto en el campo, números o ambos. A continuación, comentamos las características de los tipos de datos disponibles en Base.
- No dudes en utilizar la columna Descripción para indicar el propósito de cada uno de los campos.
- El nombre de los campos no puede empezar por espacios ni contener signos de puntuación ni corchetes.
- No pueden existir dos campos con el mismo nombre en la misma tabla.
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